Historia de Cheri:
Springfield, Oregon
Enfermera y madre de cuatro niños a quien le encanta disfrutar de su tiempo y vivir aventuras con sus 12 nietos.
Detalles del procedimiento:
Edad durante el tratamiento: 63
Médico: Dr. Ganesh Krishna, El Camino Hospital, CA
Fecha del procedimiento: Abril de 2019
La vida antes de las válvulas Zephyr®:
Antes del enfisema, tenía una vida plena y maravillosa. Fui enfermera durante más de 30 años, crié a cuatro hijos y ahora tengo 12 preciosos nietos que lo son todo para mí.
Probablemente, mi enfisema fue desarrollándose durante más de 20 años. Durante muchos años, me trató mi médico de cabecera. Dejé de fumar en 2010, pero en 2011, cuando tenía 55 años, mis problemas respiratorios empeoraron. Fue entonces cuando visité por primera vez a un neumólogo y debo decir que no fue nada bien. Mi pronóstico no era nada alentador.
Esta enfermedad me afectó en todos los aspectos de mi vida. Intenté seguir trabajando, pero tenía que pedir continuamente la baja familiar y médica de la FMLA y, al final, tuve que dejarlo por discapacidad. Muy pronto, hasta las tareas más sencillas, como pasar la aspiradora, me dejaban exhausta. Si cocinaba, luego estaba agotada para intentar siquiera comer.
Recuerdo la primera vez que tuve que llamar a una ambulancia. Había pasado el fin de semana con mis nietos en un parque acuático y, cuando regresé a casa, sentí que no podía respirar bien. Unos años después, la ambulancia ya era algo cotidiano. Algunos auxiliares ya me conocían tan bien que me practicaban el protocolo directamente en el salón de mi casa. El año pasado ya llevaba oxígeno permanentemente.
El coste emocional de la enfermedad era inmenso; mi independencia se iba desvaneciendo. Mi hija quiso llevarme a la feria estatal y tuve que alquilar un ciclomotor eléctrico para poder ir. Estando allí, el oxígeno empezó a agotarse y pronto entramos en situación de pánico. Por fin llegó la ambulancia, pero mis nietos estaban muy asustados. Era el último lugar del mundo en el que habría querido estar jamás. Recuerdo preguntarle al médico de urgencias, “¿Esto es lo que me espera? ¿Es esto lo máximo que puede ofrecerme la vida ahora?”
Hace aproximadamente un año, mi médico me dijo que había llegado el momento de considerar un trasplante de pulmón. Como enfermera, he atendido a pacientes trasplantados y esa no es la vida que me gustaría vivir. Mi terapeuta respiratorio me dio un artículo sobre las válvulas Zephyr y se lo llevé a mi médico. Esta enfermedad me estaba quitando la vida y estaba desesperada por encontrar una opción, distinta de una cirugía mayor, que me ayudase a recuperarla.
La vida después de las válvulas Zephyr®:
El procedimiento fue perfecto y, en cuestión de días, ya noté una gran diferencia. Mi hija y mi nieta vinieron conmigo a California y, en el camino de vuelta a Oregón, hicimos una parada para vivir una pequeña aventura “nadando con los delfines”. Era el sueño de mi nieta y, apenas 4 días después de tener las válvulas, ya pude meterme en el agua y disfrutar con ella de esta experiencia sin necesitar oxígeno. ¡Fue increíble!
Tan solo han pasado unos cuantos meses, pero ya puedo decir que las válvulas Zephyr han mejorado mi vida con creces. Antes de tener las válvulas, solo me planteaba “cuándo necesitaría un cuidador” y estaba segura de que nunca volvería a trabajar otra vez. Ahora, tengo muchísimas ganas de volver a trabajar y estoy segura de que podré cuidar de mí misma durante muchos años.
Sigo teniendo un enfisema y necesito tomar medicación, pero siento que la vida cobra sentido de nuevo. Asistí al partido de baloncesto de mi nieta y pude subir a las gradas sin necesitar mi oxígeno. Cuando terminó el partido, ella se acercó y me dijo: “¡Pero qué bien te veo!”
Mi futuro ahora es mucho más prometedor. Me ilusiona pensar a dónde me va a llevar esta nueva etapa de mi vida. En menos de un año habré vuelto a socializar, viajar y trabajar.
Quiero compartir mi caso porque, como paciente y enfermera, me fascina este tratamiento. Los demás pacientes deben saber que una cirugía mayor o sufrir de por vida ya no son las únicas opciones viables.